Si te estás comprando una vivienda, puede que tengas dudas en si contratar una hipoteca fija o hipoteca variable. No te preocupes, en este post vamos a enseñarte qué es una hipoteca variable, los requisitos para conseguirla y sus ventajas e inconvenientes.
Antes de pasar a explicar en profundidad los tipos de hipoteca, vamos a aclarar qué es realmente una hipoteca.
Una hipoteca es un contrato que se formaliza con una entidad bancaria, para asegurar el cumplimiento de una obligación. En este caso, devolver al banco poco a poco el dinero que te ha prestado para poder comprarte la vivienda, más unos intereses derivados del préstamo. En este sentido, el prestatario deberá devolver al banco el dinero prestado en unos plazos mensuales o trimestrales marcados, más los intereses, durante un periodo de tiempo determinado (lo normal es que sean entre 20 y 30 años).
Tipos de préstamos hipotecarios
Según el interés que se le aplique al préstamo, podemos encontrar tres tipos de interés: hipoteca fija, hipoteca variable o hipoteca mixta.
La hipoteca fija es aquel préstamo en el que los intereses que pagas al banco son siempre los mismos. Aquí no importa que suba o baje el Euribor, puesto que, desde el primer momento en el que firmas el contrato conoces perfectamente la cantidad que tendrás que abonar por tu casa mensualmente. En este caso, no hay dudas.
La hipoteca mixta es aquel préstamo en el cual se combina el pago de la cuota mensual a un tipo de interés fijo. Durante los primeros años del préstamo (que suele ser entre los 3 y los 10 primeros años) y, a partir de ese momento hasta el vencimiento del préstamo, se aplica un interés variable.
Nosotros hoy nos centraremos en el tercer tipo, la hipoteca variable.
Hipoteca variable
Una hipoteca variable es aquella en la que el importe de las cuotas mensuales dependen del Euribor, que es el índice de referencia en España. El tipo de interés que se le aplica a este tipo de hipoteca está compuesto, por un lado, por el valor del Euribor y, por otro lado, por un diferencial fijo.
El valor del Euribor es un tipo de interés fijo que aplica para todos los bancos Europeos. Es decir, cuando es un pago de un banco a otro cuando se presta dinero. Este valor se publica diariamente aunque se tiende a usar como referencia la media mensual a un año. El mes de diciembre del año 2019 el Euribor fue de un -0,261%.
El diferencial es una parte fija que se suma al índice de referencia.
Por ejemplo, si el índice de referencia (Euribor) está al 2% y el diferencial es un 2%, el interés que se aplica al préstamo será del 4%.
En el caso de que al año siguiente, el euribor bajase al 0,5%, el interés a pagar será de 2,5%.
Normalmente, los bancos actualizan el tipo de interés cada seis meses con el último valor del Euribor. Esto quiere decir que, si te decantas por la hipoteca variable, pagarás lo mismo durante seis meses y transcurrido ese periodo, se volverá a hacer un cálculo de tu cuota mensual, que puede subir o bajar.
¿Qué es el TIN y el TAE?
Debes saber que el tipo de interés que se aplican a los préstamos hipotecarios están expresado con dos términos, que son el TIN y la TAE.
El primero, el TIN (Tipo de Interés Nominal), hace referencia a un porcentaje fijo que se aplica a la cantidad del préstamo y determina la cuota que tendrás que pagar al banco. En el caso de la hipoteca variable, el TIN se compondría del valor del euríbor más un diferencial fijo.
El segundo, la TAE (Tasa Anual Equivalente), hace referencia al tipo de interés que indica el coste de un producto financiero. Se trata de una cuenta matemática que tiene en cuenta el tipo de interés de la operación (si es fija o variable), la frecuencia del pago (si es mensual o si es trimestral), las comisiones de los bancos y otros gastos de la operación. La TAE se utiliza para comparar los precios de las hipotecas entre los bancos.
Características y ventajas de una hipoteca variable
Recapitulando todo lo que venimos contándote a lo largo del post, estas son las principales características que tiene una hipoteca variable:
- Como te comentábamos con anterioridad, el tipo de interés varía cada cierto tiempo con el Euribor, por lo que tu cuota mensual puede subir o bajar. Esta subida o bajada se realizará en el momento en el que este establecida la actualización.
- Podrás beneficiarte de la bajada del Euribor. En los últimos años intereses a pagar han sido menores al contratar una hipoteca variable.
- También con este tipo de hipoteca cuentas con un plazo más amplio para la devolución del préstamo hipotecario.
- Dado que el plazo de devolución es mayor en una hipoteca variable, el dinero que tienes que pagar en cada cuota mensual suele ser menor que en la hipoteca fija. Pero ya sabes que esto puede darse la vuelta, si sube el Euribor también lo hará tu cuota mensual a pagar al banco.
Desventajas de una hipoteca variable
Como podrás imaginar, no son todo ventajas:
- Si no quieres incertidumbre en cuánto pagarás en el medio y largo plazo y que tus cuotas varíen, es mejor una hipoteca fija. Con este tipo de hipotecas puede ocurrir que, si el Euribor sube, tus pagos serán mucho mayores a los que seguramente hayas previsto en un primer momento.
- Si bien es cierto que con este tipo de hipotecas cuentas con un plazo de devolución más flexible, éste puede jugar en tu contra. Tendrás que hacer cálculos, ya que cuanto más se alargue el plazo de devolución, mayores pueden ser tus intereses por pagar durante un periodo largo de tiempo.
- Para obtener una hipoteca variable, es necesario que negocies bien con tu banco. Estudia el tipo de hipoteca variable que te ofrece cada entidad bancaria. Tendrás que negociar con el banco porque, aunque el Euribor sea bajo, en cualquier momento puede subir y las entidades bancarias ofrecerán un diferencial que les resulte a ellos rentables. Cuanto mejor perfil económico tengas y más productos contrates con ellos, más bajo te dejarán el tipo de interés.
Esperamos haberte resuelto las dudas principales sobre la hipoteca variable. No obstante, si tienes alguna duda sobre el tema, te aconsejamos que consultes los servicios de un profesional. Si tienes claro que quieres comprar una vivienda, pero aún no la has encontrado, en Clikalia te recordamos que eches un vistazo a nuestro catálogo de viviendas renovadas y certificadas ¡listas para entrar a vivir! Además, nuestro equipo legal se encargará de ayudarte con la financiación para que encuentres la hipoteca que mejor se adapte a tus necesidades. ¡Nos leemos en el próximo post!
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