Cuando bajan las temperaturas siempre se nos ponen los pelos de punta, no solo por el frío que pasamos, sino también porque es sinónimo de poner la calefacción más alta y tener que pagar más de gas a final de mes.
Encender la calefacción no solamente afecta a nuestros bolsillos, ya que también afecta a la contaminación y debemos ser igualmente conscientes de lo que supone para nuestro planeta. Por lo tanto, en este post vemos a hablar de los beneficios de la calefacción sostenible y los diferentes tipos que existen a día de hoy para apostar por la sostenibilidad.
Antes de empezar a contarte con más detalle, debes saber que la clave de las calefacción sostenible es que no gasta más de lo que necesitas, ya que consigue la temperatura adecuada y la va manteniendo sin que tengas que preocuparte de nada, evitando pérdidas de energía innecesaria y distribuyendo el calor de manera adecuada.
Tipos de calefacción sostenible
La calefacción más utilizada en España para calentar las casas es la calefacción eléctrica entre los que encontramos:
- Los radiadores eléctricos: son los más comunes y cómodos de utilizar, además cada vez son más sostenibles.
- Suelo radiante: es una de las calefacciones más sostenibles al calentar el suelo, ya que se reparte muy bien el calor por toda la habitación.
- Bomba de calor: es muy novedoso y muy útil para calentar una estancia en concreto.
Sistemas geotérmicos
Este tipo de calefacción sostenible es la más ecológica y eficiente que existe, ya que funciona con el calor que se extrae del subsuelo utilizando así menos energía para calentar el aire. Como desventaja es que el precio para instalar este tipo de sistema es bastante elevado, aunque a largo plazo sale rentable por el ahorro en la factura de la luz.
Los sistemas geotérmicos son recomendable sobre todo para bloques de viviendas o instalaciones muy grandes, no tanto para viviendas unifamiliares.
Energía solar
La inversión inicial de este sistema también es muy grande, aunque es bastante rentable porque genera energía de manera gratuita para toda la vida.
Calefacción de biomasa
La biomasa se genera es una de las más ecológicas, ya que se genera con residuos orgánicos. Este sistema funciona con estufas de pellet que son 100% renovables, son estufas como las estufas de leña, pero queman pellets.
Este tipo de calefacción sostenible también funciona con estufas de policombustible, que es igual que las de pellets pero admite otro tipo de combustibles como huesos de aceitunas o cáscaras de almendras.
Con este sistema, aparte de ahorrar dinero al ser estufas muy económicas, son muy fáciles de instalar y se encuentran en cualquier lugar donde se vendan artículos de bricolaje del hogar.

Calefacción hidráulica
La calefacción hidráulica es un sistema muy popular que funciona distribuyendo el agua caliente a través de tuberías que se instalan bajo el suelo o a través de radiadores distribuidos por toda la casa. Estos sistemas suelen tener una caldera que se alimenta con electricidad o con gas natural que calienta el agua y una bomba que envía el agua caliente por toda la casa. Este tipo de sistema es muy recomendable para viviendas familiares.
Aerotermia
La aerotermia es un nuevo sistema de bomba de calor que básicamente lo que hace es reutilizar el aire que nos rodea. Hace uso de la termodinámica para calentar o enfriar espacios con un mínimo gasto de energía eléctrica y transporta el calor del aire para distribuirla por toda la vivienda. Uno de los principales inconvenientes es la inversión inicial, pero tiene muchas ventajas, ya que obtiene la mayoría de la energía del aire y no de la electricidad.
Por último, y no menos importante, debes asegurarte que tu vivienda tiene un buen aislamiento. Te recomendamos revisar que no haya fugas por las ventanas y las puertas. Puedes perder hasta un 30% del calor por unos cerramientos mal sellados.